Cuando el arte se vuelve terapia
En Mendoza (Argentina) las hermanas Marta Elena y Mery han abierto un taller especial, donde el arte es el ingrediente principal de una terapia para mujeres golpeadas. Así nos comparte la Hna Marta Elena: “Les contamos que el taller ha generado una activa participación particularmente entre las mujeres de distintas condiciones sociales, desde mujeres jóvenes, de mayor edad, mamás de familias, mamás solteras, estudiantes. Ellas van encontrando juntamente con la posibilidad de expresar anhelos y vivencias de una manera creativa y libre, ese espacio de contención, afecto, respeto y escucha. La tarea artística les proporciona la posibilidad de un encuentro más profundo consigo mismas y por tanto de mayor autovaloración. Disfrutan creando y manifiestan mucho entusiasmo y alegría al descubrir sus dones personales y lo que son capaces de hacer y producir”.
Hna Marta Elena, hace uno años se especializó en la vitrofusión, y quiso poner al servicio de las mujeres esta pasión y su talento artístico. Sigue compartiendo los resultados de los primeros pasos:
“Ellas refieren cómo los encuentros en el taller son motivo de mayor confianza en sí mismas, de alivianar sus cargas emocionales, de encontrar mucha paz y fortaleza. Lo descubren como una verdadera terapia para sus vidas. Algunas de ellas comienzan a solicitar una escucha más personalizada a la que accedemos con gusto”.
Se realizan dos talleres semanales, uno de decoupage, reciclado, porcelana fría, tejido y cestería en papel y otro de vitrofusión. Una escuela de arte ha ofrecido que algunas alumnas del último año hagan sus prácticas en el taller una vez por semana durante dos meses.
“Así poco a poco vamos organizándonos para poder responder a esas necesidades más profundas para mejorar la calidad de vida de las mujeres, la mayoría de ellas en situaciones de vulnerabilidad afectiva, psicológica y física”.

“Respecto al lugar donde se desarrolla el taller hemos hecho las reformas necesarias para desarrollar las tareas –construimos paredes con durlox, cambiamos chapas del techo, pintamos, arreglamos el piso, colocamos las puertas y ventanas, pusimos armarios y estantes para colocar los trabajos y el material. Todavía necesitamos colocar algún aislante en el techo que siendo de chapa resulta extremadamente frío en esta época del año y comprar alguna estufa. También, con la ayuda de amigos hemos ido comprando material artístico con el que colaboran también las mujeres”.
Esta tarea que ciertamente está contribuyendo en la construcción de una sociedad más pacífica, en la creación dinámica de este espacio que potencia lo bello, lo positivo, que propicia la alegría del encuentro, la creatividad y la armonía como medicina contra tanta violencia y tanta discordia.
Hna Marta Elena Ahumada, mc