El Evangelio es alegría: ¡anúncialo!

grupo de participantes al Congreso Misionero Nacional de la diócesis de Potosí

Con esta invitación hecho lema, hemos sido convocados por la Iglesia boliviana a vibrar nuevamente por la misión, en el VII Congreso Misionero nacional, que se llevó a cabo en la ciudad de Sucre, del 10 al 14 de octubre. La “ciudad blanca”, así llamada por sus elegantes y coloniales edificios, acogió a más de mil quinientos participantes para esta ocasión, provenientes de todo el país.

Desde Potosí, nos pusimos en viaje unos setenta, como el número de los enviados en misión por Jesús en el evangelio! Acogidos en las diversas parroquias de Sucre, nos acomodaron también en las casas de religiosas, que con mucho calor maternal, nos cuidaron en esos días. A nosotros nos tocó estar en la parroquia de la Santísima Trinidad, la más cercana al Centro de Convenciones, lugar donde se desarrollaban los encuentros diariamente.

Por la mañana, las ponencias dadas por expertos, nos ayudaban a reflexionar sobre temas como la alegría  y la misión desde la Palabra de Dios. Asi, uno de los exponentes, P. Jose´ Cervantes nos explicó que la palabra que mejor expresa el significado de las bienaventuranzas es “Dichosos” porque es el colmo de la alegría que perdura   aun en el sufrimiento. Los discípulos misioneros podemos ser dichosos aun en medio de las pruebas y persecuciones, como lo fue el Maestro. Como la mayoría de los participantes eran laicos (unos 800) en los trabajos de grupo resultaba que muchos sienten la falta de formación para ser testigos de Cristo que nos manda a todos, especialmente a  los más alejados. Así que queda mucha tarea por hacer en nuestra iglesia boliviana para convertirnos en discípulos misioneros, individualmente y como comunidad parroquial. Entre los desafíos recibidos, estaban también la de testimonios de hermanas/os que han osado en su vida seguir los caminos misioneros en sus diversos llamados vocacionales. Como el ejemplo de Silvia y Ricardo Miño, que formaron una familia y misionan en nuestras tierras con vistas de marchar muy pronto para el continente africano. Todo con alegría y sencillez.

Hna Marisa

Por la tarde nos reuníamos en talleres, que en total eran unos 17 con diversas temáticas desde la misión. En todos ellos estábamos acompañados por nuestros pastores, los Obispos presentes de todas nuestras diócesis y arquidiócesis los cuales nos iluminaban y confirmaban el camino y la reflexión.

Tanto la liturgia, como los nuevos compañeros de viaje encontrados en los grupos y en la diócesis, eran una invitación a ser una Iglesia en salida…estamos llamados a profundizar cuanto hemos recibido en estos días, y sobre todo a llenarnos del  coraje del Espíritu para no quedarnos encerrados en nuestras casas y parroquias, sino salir  a anunciar con alegría, como nos repite el estribillo del canto; “ el  evangelio es vida, vívelo; el evangelio es amor, compártelo

El evangelio es alegría , anúncialo, anúncialo!

Hna Marisa Soy, mc

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *