
Mendoza en Argentina y Vilacaya en Bolivia: son dos misiones muy lejanas, se necesitan 24 horas de viaje para llegar de una a la otra. Sin embargo, nunca se encontraron tan cercanas como en este Triduo Pascual. La familia Consolata reunida, con la presencias de Misioneros y Misioneras, juntos para permitir a nuestros jóvenes una experiencia fuerte de encuentro con Jesús y con su Misterio Pascual. Tres días intensos e importantes para la fe de los chicos y chicas, y también para la de los adultos que – como buenos entrenadores – seguían a los jóvenes en este maratón de la fe.
En Vilacaya el tema desarrollado fue: “Atletas de la Alegría”. Participaron más de 30 jóvenes, estudiantes de los Colegios de Vilacaya, Ñuqui y Kepallo. Lastimosamente muchos más querían venir, pero no pudieron, y algunos tuvieron que irse antes, pues tenían que ayudar a sus familias en los trabajos del campo. El tema recuerda el lema de la Iglesia Boliviana que se prepara a acoger el CAM en el 2018: “El Evangelio es alegría”. Llegarán a Bolivia personas de todo el Continente para reflexionar sobre la misión en América. Para un acontecimiento tan importante, este año es muy vivo el deseo de prepararse bien, como Iglesia en misión que recibe otros misioneros. Atletas de la alegría nuestros jóvenes, superaron las varias disciplinas con ganas y al final recibieron la medalla como campeones.
Hna Stefania
De Cara a Cristo que nos envía a su anuncio
Hace un mes atrás Misioneros, Misioneras y Laicos de la Consolata, comenzamos a reunirnos y poner en manos de Dios la Pascua Joven, preguntándonos como llegar a los jóvenes que viven insertos en una sociedad invadida por la tecnología, pero que a la vez presentan inquietudes y tienen sed de Dios. Así fuimos poniendo en sintonía nuestros corazones con la Pascua. Las reuniones y los momentos de oración, nos permitieron ponerle luz a lo que íbamos a vivir más adelante.
A medida que se acercaba el momento del encuentro con los chicos, se acrecentaban las tareas, y la ansiedad por conocer muchas realidades con las que nos íbamos a encontrar, sin embargo nos permitió ponernos en movimiento para invitar y motivar a los jóvenes del colegio y la parroquia, para que se animasen a tener un encuentro profundo y personal con Cristo muerto y resucitado.
Finalmente llegó la tan ansiada Pascua Joven, en la cual 19 chicos y chicas de diferentes edades de San Juan y Mendoza, se animaron a darle su SI a Cristo. Estos días fueron cargados de emociones, de oración y de reconocer a Jesús en sus vidas. Experiencia en la que muchas veces cuestan detenernos a mirar nuestro interior y como va siendo tejida por Dios.
Cabe destacar que los chicos fueron invitados a #ActuarilzarseconJesús, pudiendo ofrecerle sus celulares para así, luego volver a sus hogares con la batería recargada de Dios. Esta entrega fue de gran sacrificio y desafío, ya que se encontraron directamente con la realidad. Y así fueron haciendo un camino de amor y entrega, reconociendo que era necesario entrar en un dialogo profundo con Cristo, por medio de la oración.
Las celebraciones fueron vividas en conjunto con la comunidad de la Parroquia Consolata, quienes nos abrieron las puertas de su casa. El padre Alejando Maure y el padre Félix (IMC) fueron quienes nos acompañaron en cada momento, sosteniendo nuestro andar , lo que nos permitió vivir una Pascua en familia, con la esperanza y el Amor infinito de Cristo que Resucita por nosotros y nos envía a anunciar la Buena Noticia.
Nadia y Muriel