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Como el Padre me ha enviado
Así yo los envío a ustedes (Jn 15,9)
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Somos una congregación religiosa misionera, fundada en Turín en 1910 por el Beato José Allamano. Hoy nuestra familia está constituida por miembros de diversas nacionalidades y culturas y estamos presentes en 4 continentes: África, Europa, Asia y América
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Consagramos toda nuestra vida a Dios para la misión, estamos siempre disponibles a salir de nuestra tierra y de nuestra cultura para ir a lugares donde la Iglesia tiene necesidad de fuerzas evangelizadoras.
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El Padre Fundador ha pensado el Instituto como una Familia, nos ha invitado a encontrar en María Consolata nuestros lineamientos característicos. Él nos ha querido apasionadas por Cristo, con corazón de discípulas.
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Nuestro Carisma es la misión ad gentes, es decir, el primer anuncio del Evangelio a quienes todavía no conocen a Jesucristo. El Fundador, el Beato José Allamano, nos ha soñado como “hijas de Maria Consolata”: la Virgen es patrona y también modelo de nuestro misión: llevar a Cristo, verdadera Consolación, a todas las gentes.
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Nuestra espiritualidad misionera radica en Jesús presente en la Eucaristía y en la Palabra, centro y germen de transformación de la vida y fuerza en la misión; en el Misterio de la Cruz; en la comunión fraterna, testimonio vivo de la presencia del Resucitado y en Maria Consolata, verdadera Fundadora y Madre.
Conscientes de la necesidad de la oración para vivir en fidelidad al Carisma el Beato Allamano nos formó: misioneras dóciles a la acción del Espíritu Santo, eucarísticas y marianas, contemplativas en la acción, capaces de reconocer la presencia del Señor en su Palabra, en las personas y en los advenimientos de la historia.
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