¿UNA PESADILLA O UN SUEÑO?

Apocalipse from pxfuel

Una nueva reflexión bíblica, esta vez sobre el libro de Apocalipsis

El último libro de la Biblia cristiana es probablemente el más incomprendido. Se trata del  Apocalipsis de San Juan, y lleva consigo la fama de ser lúgubre, pesimista y amenazante. Pero es una fama decididamente inmerecida.

Los policiales de hace dos mil años

Todos nosotros conocemos las historias de detectives, ya sean novelas o películas policiales. Se trata de un género estructuralmente optimista, porque parte de la idea de que la inteligencia humana puede vencer la maldad. El investigador generalmente llega a descubrir al asesino explotando su propia perspicacia, su capacidad de razonamiento y de ver los detalles disponibles, pero ignorados por la mayoría. Es el bien lo que vence al mal. Sin embargo, en casi todos los thriller  hay un muerto asesinado. ¿Podríamos creer entonces por esto que es un género violento y malo? Sin duda hay thrillers que apalancan la ansiedad y que presentan mucha violencia, pero también hay algunos en los cuales no hay alguna escena violenta. Sin embargo incluso en estos,  hay asesinato, porque de lo contrario no hay misterio.

Foto da Maria José Sierra da Flickr

En los siglos que van del tercero a.C. al segundo d.C. era muy difundido en los ambientes religiosos hebreos un género literario que hoy nos suena extraño, el de los apocalipsis. Nacían de la sensación que el mundo no andara por los caminos queridos por Dios. Y, al preguntarse por qué Dios lo permitiese, respondían que les parecía que Dios no estuviese en el mundo, si parecía que el mal siempre vencía, era porque Dios, en realidad, le había concedido al mundo un tiempo para que se expresara como quisiera. Quien escribía los apocalipsis daba por sentado que los hombres, abandonados a sí mismos, se comportarían mal. Pero era importante que Dios les concediera plena libertad, para abandonarlos eventualmente a su destino. Y era igualmente importante que se contara el tiempo de esta licencia, y Dios sabía a cuánto llegaría el  total, como también lo sabía el vidente a quien se le revelaban estos secretos.

Los apocalipsis eran de alguna manera similares a los thrillers de hoy, en cuanto preveían algunos elementos obligatorios: si en los thrillers es el asesino y el investigador (a menudo improbable) el que logra resolver el caso con inteligencia, en los apocalipsis eran los enigmas, hechos. de símbolos en números, colores y objetos, la revelación del secreto a un privilegiado a través de una visión, el cálculo del número (generalmente pequeño) de los que serían salvados. Se imponía una diferencia con respecto a nuestro thriller: los apocalipsis eran sustancialmente pesimistas, pensaban que el mundo, por sí solo, se encaminaba hacia el mal y que los hombres fuesen en grandísima parte condenados.

Esta es probablemente la razón de fondo por la cual un género religioso muy difundido tenga tan pocos ejemplos en la Biblia: más allá de extractos (medio libro de Daniel, medio de Zacarías, un pequeño fragmento de Jeremías y Ezequiel, un capítulo cada uno en Mateo, Marcos y Lucas), el único apocalipsis entero es el último libro del Nuevo Testamento.

fin de la primera parte

Angelo Fracchia, biblista italiano

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