
Del 17 – 01 – 2020 al 06 – 02 – 2020, un grupo de Hermanas Misioneras de la Consolata mayores de Colombia, estuvimos “a la sombra del Altísimo” en la Casa Madre Margarita de la Calle 170 Norte, en Bogotá – Colombia, viviendo lo que para algunas Hermanas fue un Retiro, y, más que Retiro Espiritual pero que las Hermanas Guías del Encuentro, Sor Alejandra Pulina y Sor Luz Mery Restrepo ofrecieron tres semanas que pudimos vivir en profundidad, retomando el pasado de nuestras vidas con sus luces y sombras, éxitos y fracasos, acontecimientos positivos y negativos, en fin, para recoger los frutos de nuestra vida.
Todo para ofrecerlo a Dios Quien, con corazón infinitamente misericordioso, nos comprende y absuelve, devolviéndonos a cambio Vida Nueva e Inmortal que podemos gozar desde ya pues Jesús dijo que “El Reino de los Cielos está en medio de nosotros”.

Por medio de láminas, dinámicas, símbolos y especialmente mediante las Reflexiones sabias, profundas y sencillas de las Hermanas Guías, cada una de nosotras pudo identificar y reconocer el camino recorrido con sus más y sus menos, y la meta a la que aspira a llegar, todo llevado a la reflexión, contemplación y oración personal para lo cual se nos dio todo el tiempo que necesitábamos, de silencio, a solas con Dios y con nuestro ser, ayer y hoy, para ofrecerlo al Señor y Dueño de la vida y a la Comunidad, en un compartir de manos y corazón abiertos, reconociéndolo como un Don, por lo que logramos en buena parte donarlo con verdad y sencillez, reconociendo nuestra calidad de Hermanas engendradas espiritualmente a la vida religiosa –misionera-ad gentes, por el mismo Padre y Fundador: el Beato José Allamano y nuestra Señora y Madre, La Consolata, a quien el Padre reconoce como la verdadera Fundadora.
Durante estos especialísimos días, vivimos acontecimientos de Familia de particular relevancia que iluminaron, enmarcaron y le dieron profundo sentido a los mismos: encuentros, acompañamiento personal, retiro… todo fue un tesoro precioso. De manera particular tuvimos la oportunidad de acercarnos al Padre Fundador en su edad madura, pudiendo aprender de él a desprendernos de las cosas y de la vida hasta quedar con lo esencial: ¡Dios solo! como Sacramentinas – Misioneras. Esta vivencia fue sellada con una Celebración Eucarística y un compartir fraterno, con nuestros hermanos, los Sacerdotes y los Laicos Misioneros de la Consolata y las Hermanas nuestras de otras Comunidades de Bogotá el día 29 de enero, fiesta de la fundación del Instituto.
Para completar el marco en esta Revisión: Espiritual, Fraterna y Misionera de nuestras vidas, el día en que celebramos la Eucaristía de Clausura de nuestro Programa, ofreciendo al Señor nuestros Proyectos de SANTIDAD MARIANA-CONSOLATINA – SACRAMENTINA – MISIONERA para el resto de nuestras vidas y, habiendo ya regresado a la Casa del Vergel que acoge con amor a las Hermanas que llegamos de las Misiones, a la hora del “Angelus”, en la tarde, se nos informa que la Hermana Alejandra Giraldo quien, aún enferma, participó y aportó con claridad de mente y de espíritu en varios de los Encuentros del Programa, se ha dormido en Dios.

Aparentemente dormida pero sabiendo que no, pues le dijo a una Hermana que la visitó en la clínica durante la mañana, que estaba siendo presa de intensos dolores en todo su cuerpo; así, en la paz y quietud que la caracterizó toda su vida y, como saboreando la cruz de la entrega, la encontró su Señor para recibir los frutos maduros de una larga y fecunda vida de entrega amorosa a Dios y a sus hermanos-as, a la edad de 82 años apenas cumplidos, con 60 de servicio misionero vividos generosamente en casi todas las misiones de Colombia y Venezuela.
HNA CELINA OTÁLVARO OCAMPO, mc
Gracias infinitas a Dios, al Instituto, a nuestras Comunidades locales, a la Región América, a las Casas Madre Margarita y Casa de Espiritualidad, por el regalo de este TIEMPO PARA CRECER ESPIRITUALMENTE Y RECOGER LOS FRUTOS QUE EN UN MOMENTO YA CERCANO OFRECEREMOS A DIOS EL DÍA MARAVILLOSO DEL ENCUENTRO CON ÉL. Que Dios bendiga y recompence como El sabe, a las Guías del Encuentro: Hna. Alexandra Pulina y Hna. Lus Meri Restrepo.
Ojalá que muchas hermanas más – no necesariamente ancianas – pudieran realizar esta EXPERIENCIA FORMIDABLE, pues no solo a las ancianas les concede Dios la invitación a pasar esa “PUERTA A LA FELICIDAD SIN FIN”
DIOS LES PAGUE!!! HNA. CELINA OTÁLVARO OCAMPO