Esperar al Amor con todos los sentidos – 3 – el olfato y el gusto

La espera del Amor implica el gusto. Si esperas al Amor ya puedes saborear con la memoria su inconfundible aroma. Si esperas al Amor no tienes prisa, sabes que el Amor requiere tiempo, el tiempo de la degustación. Si aguardas al Amor no lo tragas ávidamente, sino que lo saboreas gota a gota y aprendes que la plenitud del Amor no se alcanza con la codicia, sino que se la acoge como un don gratuito que se saborea en cada uno de sus instantes de tiempo, en cada segundo de su historia, sin correr hacia adelante ni fugas hacia atrás. Si esperas al Amor, reconoces su sabor en la presencia de los otros en tu vida, en el sabor del agua, de la sal, de la miel, en la delicia de una torta de miel hecha para tu cumpleaños, en el café que tomas con un amigo, en la pizza que saboreas en buena compañía, y también en la medicina amarga que alivia el dolor…

Bebe, saborea el Amor, no lo consumas avidamente, degústalo sorbiéndolo como un destilado precioso … espera al Amor con el gusto.

La espera del Amor involucra el sentido del olfato. Si esperas al Amor, puedes reconocer desde lejos su fragancia. Si esperas al Amor, lo respiras inhalándolo suavemente como un bálsamo bendito que penetra y sana. Si esperas al Amor, lo sientes en el aroma de las flores del campo, de la hierba recién cortada, de la tierra húmeda, de la espuma del mar, de la leña al fuego, de la rica sopa casera, del pan recién horneado. Interceptas su grito en la acre exhalación de gases contaminantes. Lo inhalas con el cálido olor de la humanidad que te rodea, lo distingues en el perfume del suspiro de un lactante y en la respiración pesada y afanosa de un enfermo de COVID-19.

Respira, huele, inhala Amor, deja que penetre en los pulmones de tu alma y despiértala… espera al Amor con tu olfato.

Hna Simona Brambilla, mc

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