Pronto será Navidad. El Amor se hace Carne.
El amor asume un cuerpo, un cuerpo con sus sentidos, los sentidos del ser humano, los sentidos de la criatura que se convierten en los sentidos del hombre-Dios, Jesucristo. El amor siente.
El amor se hace carne, carne que se hace ver, oír, gustar, oler, tocar, despertando y activando cada uno de nuestros sentidos físicos y su correspondiente espiritual.
Esperemos y acojamos al Amor hecho carne, y dejemos que encienda todos nuestros sentidos exteriores e interiores y que nos transfigure en personas capaces de ver, oír, respirar, gustar y tocar el Amor de Dios en Cristo Jesús, en nuestros hermanos y hermanas y en la creación!
El amor visto, oído, tocado, gustado, respirado mueva y remueva cada fibra de nuestro ser para reconocerlo, acogerlo, nutrirlo, custodiarlo, defenderlo en cada carne, ¡especialmente en los más sufrientes!