Estamos en la novena de nuestra querida madre Consolata. Desde nuestros primeros años de vida de congregación, el Fundador Beato José Allamano nos enseñaba a amar mucho la Consolata, pues ella es la verdadera fundadora del Instituto, ella nos quiso para donar al mundo el vino bueno de la consolación: el anuncio de Cristo a quienes todavía no lo conocen.
Él nos decía: “La Consolata es nuestra madre tiernísima, que nos ama como la niña de sus ojos” y a tanto amor como corresponder: “Una antigua oración dice a la Virgen: Muéstrate Madre. ¿Y nosotros? Ella podría decirnos: ¡Muéstrate hijo!”.
¿Qué significa ser hijo, hija de la Consolata?
María tiene este nombre hermoso de Consolata/consoladora: ella fue la primera a recibir el anuncio de la salvación, cuando el arcángel Gabriel le apareció. Fue la primera a recibir el consuelo de este Dios que no había olvidado a su pueblo, y que mandaría a su único hijo amado al mundo para ser siempre DIOS CON NOSOTROS.
María sigue consolando, hoy como ayer: en nuestra vida es consuelo y nos acompaña en esta hermosa misión de consolar anunciando el amor infinito de Dios. Así nos comparte Betty, laica misionera de la Consolata de Argentina:

“Mi relación con María Consolata comienza hace unos 25 años. “Madre del consuelo” “La Consolata la consolada” esas palabras me llamaban mucho la atención desde el primer momento. La madre de Jesús fue consolada y hoy consuela a sus hijos. ¿no será que ella también me quiere consolar a mí? Era una pregunta que yo me hacía. Una noche ya hace unos 13 años me encontré sola en una situación muy dolorosa y sin saber que hacer busqué en mi bolso algo, no sabía que… y ahí estaba ella, era una estampita de María Consolata, en ese momento entendí aquellas palabras que llamaban mi atención, comprendí que ella era el consuelo que necesitaba, la que en silencio me acompañaba desde hacía mucho tiempo. Hoy puedo decir que me consagré a ella, hoy digo con mucho orgullo y amor que soy Laica misionera de la Consolata gracias a ella. Y doy gracias a Dios porque me demostró de manera concreta su AMOR, me dio una Madre consoladora para que yo también pueda consolar a otros”.
Por la labor de los misioneros y misioneras de la Consolata, mucha gente en el mundo ha conocido María como Virgen del Consuelo y le manifiesta su cariño también a través del arte. Aquí van unos iconos de la Virgen Consolata, muy distintos entre ellos, así como distintas son las culturas de los varios pueblos. Sin embargo, en su amor de Madre, María Consolata viste los rasgos de cada pueblo y se hace cercana y familiar.