Nuestra familia misionera te comparte una maravillosa noticia: ¡abriremos una misión en Kirguistán!
Con el corazón lleno de alegría, le pedimos a la hermana Lucía, consejera general, con una larga y significativa experiencia en Asia (Mongolia) que nos cuente algo sobre este país poco conocido que pudo visitar recientemente con la hermana Cecilia, y las perspectivas de misión consolatina en Kirguistán.
¿Por qué Kirguistán?
Ya en el Capítulo de 2011, se había pensado en abrirnos más al Asia, simplemente porque, como dice Redemptoris Missio, “el Asia es el futuro de la misión“. Y también como dicen nuestras Constituciones: “Nosotras somos para los no cristianos”. Además, esta presencia sería un apoyo para otras que ya tenemos en Asia. He aquí porqué hemos decidido ir a Kirguistán, después de una búsqueda en algunos países asiáticos para pensar en esta nueva presencia. En el último Capítulo de 2017, las visitas a Tailandia, Kazajstán y Kirguistán se presentaron a toda la Asamblea Capítular.
El Capítulo, en discernimiento, pidió reflexionar sobre dos nuevas aperturas en Kirguistán y Kazajstán, y en estos dos países hicimos una segunda visita, hasta que, finalmente, hace pocos meses se decidió la apertura de dos nuevas presencias en estos dos países .
Kirguistán no solo es un país de primera evangelización, sino de pre-evangelización, y nosotras, teniendo este bellísimo carisma hacia los no cristianos, este es realmente nuestro lugar. Por lo tanto, en diálogo con la pequeña presencia de la Iglesia, se decidió abrir en Kirguistán.
¿Cómo te ha parecido la Iglesia en Kirguistán?
Es una presencia muy pequeña: alrededor de 500 católicos en todo el país. Pequeña, pero viva, con una gran fe: el pueblo católico tiene una fe muy profunda y muy verdadera. Los jesuitas presentes en Kirguistán están muy cerca de la gente, acompañan a esta pequeña comunidad y están atentos a sus necesidades.
Encontré en ellos una acogida y una apertura maravillosa, y una gran pasión por Dios y por la gente: caminan muchos kilómetros para celebrar la Eucaristía a tres/cuatro católicos que se reúnen: es muy, muy hermoso y tiene mucho que enseñarnos a nosotros.
¿Cómo soñamos con nuestra presencia allí?
Así es como soñamos nuestra presencia en Kirguistán: una presencia cercana a la gente, que se dona plenamente. Una casa muy abierta, que acoge a todos, así como vive la Iglesia viví. Con la vida y no tanto con palabras, se pueda decir lo bello que es creer a este Dios que ama a cada persona.
Sueño con una presencia pequeña, simple, no llamativa, pero una presencia viva, generosa, no con grandes estructuras, no con mil actividades, pero significativa para esta gente.
¿Por qué el Instituto se está abriendo a Asia?
Porque nosotras somos para los no cristianos, y Asia es el futuro de nuestra misión: tiene un porcentaje mínimo de cristianos, y nosotras vivimos y somos para los no cristianos. Nos estamos dirigiendo con todo el corazón hacia el Asia y creo que esta apertura traerá mucha vida a nuestra familia religiosa.